sábado, 11 de noviembre de 2023

Pozo de anclas tras 33 años

 Hacia algunos años que miraba de reojo el pozo de anclas, en paredes y techo se había acumulado una capa terrosa que podía estar enmascarando alguna posible oxidación, pero solo de pensar en meterme ahí dentro me daban escalofríos,  igual para salir de ahí había que llamar a los bomberos.


En cualquier caso tenia que ver si debajo de esa capa no había oxido, para un barco de acero es uno de los puntos críticos, los he visto con agujeros de parte a parte, aunque ya se adivinaba que no podía haber mucho, lo poco que hubiera seria mejor tratarlo cuanto antes. El otro día cogí una esponja con detergente y agua y hasta donde me alcanzaba la mano, sin meterme dentro, me puse a frotar, la chapa volvió a relucir blanca como la nieve, algún puntito de oxido apenas perceptible.


Así que me anime, saque parte de la cadena, metí un almohadón para no hacer sufrir mas de la cuenta a mis ya machacadas rodillas y me lo limpie todo, salió algún pequeño punto de oxido, que ni tan siquiera se aprecia en las fotos y con un pincel fino les di Hammerite, hace tan solo unos pocos años le habría dado una capa de poliuretano a todo el cofre, pero a tanto ya no me atreví, de todas formas ahí hay cofre para otros 33 años, yo no terminare de disfrutarlo.


¿Y por que cuento esto? porque se puede afirmar que el sistema que en su día pensé para proteger el pozo de entradas de agua de mar y por lo tanto de oxidación garantizada, ha funcionado.
Básicamente consiste en no hacer el típico cofre con una tapa en cubierta y desagüe casi a nivel del mar, vamos, como lo tienen los barcos de fibra. Hacemos un escoben con rosca exterior y con diámetro suficiente para que pase la cadena libremente, a su vez hacemos un tapón con rosca interior y del que pueda colgar un grillete giratorio del que engancharemos la cadena, roscamos y ahí no entra ni una gota de agua, vale, no es muy practico, pero para travesías de un día y a no ser que nos espere un temporal de proa, vale con una bolsa de plástico embutida ahí, tal y como se ve en la foto de la izquierda, se puede hacer algo mas sofisticado, como llenar ese tubo, a modo de molde con silicona, se desmoldea, se abre con un cutter por el centro y ya tienes un tapón mas "Cool" 


Si vas a hacer un Atlántico, no hace falta quitar la hélice, como hacia Moitessier, pero no cuesta nada poner el tapón roscado.


Vale, de acuerdo ¿Y el agua que mete la cadena? también esta "prohibido" desaguar en la sentina, así que tal como vemos en la foto de arriba a la derecha hacemos un recipiente para la cadena con poliéster y fibra de vidrio, que quede estanco y le ponemos tres pisos de sollado, en mi caso de plástico, la poca agua que arrastra la cadena quedara en el fondo sin que la sal que con el tiempo va quedando afecte a la cadena, el agua se evapora con rapidez, además de que es bien poca la que entra por el escoben, los tres metros de recorrido que hace la cadena antes de pasar por el ya la han escurrido casi del todo, aun navegando mucho, con una vez al año que saques la cadena para quitar la sal y limpiar de arena y demás es suficiente, al menos esta es mi experiencia.


Aproveche e hice un video para mostrar la estructura que tiene este barco en proa.

2 comentarios: