Por Manu Iglesias
Vivimos los últimos coletazos de un invierno duro colmado de temporales, fríos siberianos y gripes. Las borrascas se suceden como cuentas de un rosario enganchadas unas a otras componiendo lo que algunos han dado en llamar el tren canadiense. Como oleadas también vienen las gripes que afectan al cuerpo y a la moral. Pero poco a poco los días se hacen más largos, La Luz excita la producción de endorfinas y parece que los días se vuelven más productivos, vistosos y motivadores.
Quizás los réditos reputacionales del jefe también ayudan. Los colaboradores externos intuyen el poder del boca a boca, del poder de ser un “influencer“ - como dicen los modernos-.
Los avances son más vistosos, porque estamos en la fase de los remates empezando a notar el efecto puzzle. Cada vez hay menos huecos y menos piezas. Quizás por ello la velocidad de ejecución parece aumentar. Las piezas van llegando. Incluso a veces nos reímos porque llegan todas juntas y ya no hay donde meter las cosas. Los espacios hacen de almacén, pero también hay que actuar sobre ellos, pintando, retocando... los trabajos deben coordinarse. No se puede lijar o cortar mientras se pinta. Si se ocupa un espacio colmado con piezas, es difícil encontrar las cosas.
Mientras tanto se van rumiando las soluciones. Cuando se atascan los problemas se dejan a un lado y al cabo del tiempo emergen claras y rutilantes las soluciones.
Es muy ilusionante ver las baterías en su sitio, la instalación eléctrica lista, la fontanería, la calefacción, la electrónica en su sitio ... La cubeta de la nevera, que tiene que ser práctica y poder entrar y salir por la puerta. La solución de un grifo de fregadero que quedará proporcionado y práctico... pequeñas cosas, pero exigen darle muchas vueltas y contar con la aportación de soluciones por parte de profesionales con muchos años de oficio.
En camino están las nuevas colchonetas, las nuevas fundas y toldos, la solución para las mosquiteras y telas opacas para los portillos de la camareta. Ayer mismo celebrábamos la música. Podría parecer una tontería, pero bromeamos con lo que supondría para el jefe no tener música abordo. Ahora empezamos a acércanos al mínimo confort que se espera de un barco de crucero.
Los amigos que visitan el barco ya lo ven.
- ya lo tienes jefe.
Es admirable esa obra ingente para una persona sola, con la puntual ayuda de algún colaborador. hubiéramos que fuera más, esa ayuda externa, pero resulta muy difícil coordinar sobre la marcha y la obra no puede parar.... el espectáculo no puede parar ( encaja mejor en el jefe, músico, marinero, constructor de barcos ) Es un honor poder disfrutar de una de las últimas obras del jefe.
Le deseamos mucha vida, pero esperamos que sea para disfrutar con paz y sin sobresaltos de placenteras navegaciones, de fondeos tibios y amigables, de las risas y la compañía de su familia.
El otro día bromeaba con un amigo que le había pedido a un compañero asesoría para cambiar de coche. - me ha comprado el coche que en realidad le gustan a el - decía- El jefe está acabando el barco que le gusta a él y me lo coloca a mi. Solo espero ser un digno usuario del fruto del esfuerzo del jefe.
Quizás los réditos reputacionales del jefe también ayudan. Los colaboradores externos intuyen el poder del boca a boca, del poder de ser un “influencer“ - como dicen los modernos-.
Los avances son más vistosos, porque estamos en la fase de los remates empezando a notar el efecto puzzle. Cada vez hay menos huecos y menos piezas. Quizás por ello la velocidad de ejecución parece aumentar. Las piezas van llegando. Incluso a veces nos reímos porque llegan todas juntas y ya no hay donde meter las cosas. Los espacios hacen de almacén, pero también hay que actuar sobre ellos, pintando, retocando... los trabajos deben coordinarse. No se puede lijar o cortar mientras se pinta. Si se ocupa un espacio colmado con piezas, es difícil encontrar las cosas.
Mientras tanto se van rumiando las soluciones. Cuando se atascan los problemas se dejan a un lado y al cabo del tiempo emergen claras y rutilantes las soluciones.
Es muy ilusionante ver las baterías en su sitio, la instalación eléctrica lista, la fontanería, la calefacción, la electrónica en su sitio ... La cubeta de la nevera, que tiene que ser práctica y poder entrar y salir por la puerta. La solución de un grifo de fregadero que quedará proporcionado y práctico... pequeñas cosas, pero exigen darle muchas vueltas y contar con la aportación de soluciones por parte de profesionales con muchos años de oficio.
En camino están las nuevas colchonetas, las nuevas fundas y toldos, la solución para las mosquiteras y telas opacas para los portillos de la camareta. Ayer mismo celebrábamos la música. Podría parecer una tontería, pero bromeamos con lo que supondría para el jefe no tener música abordo. Ahora empezamos a acércanos al mínimo confort que se espera de un barco de crucero.
Los amigos que visitan el barco ya lo ven.
- ya lo tienes jefe.
Es admirable esa obra ingente para una persona sola, con la puntual ayuda de algún colaborador. hubiéramos que fuera más, esa ayuda externa, pero resulta muy difícil coordinar sobre la marcha y la obra no puede parar.... el espectáculo no puede parar ( encaja mejor en el jefe, músico, marinero, constructor de barcos ) Es un honor poder disfrutar de una de las últimas obras del jefe.
Le deseamos mucha vida, pero esperamos que sea para disfrutar con paz y sin sobresaltos de placenteras navegaciones, de fondeos tibios y amigables, de las risas y la compañía de su familia.
El otro día bromeaba con un amigo que le había pedido a un compañero asesoría para cambiar de coche. - me ha comprado el coche que en realidad le gustan a el - decía- El jefe está acabando el barco que le gusta a él y me lo coloca a mi. Solo espero ser un digno usuario del fruto del esfuerzo del jefe.
Por Enrique Pertegás
Estas ultimas semanas las he dedicado principalmente a electricidad y electrónica, sin dejar la carpintería y el resto de instalaciones, así el tubo del gas esta pasado, las bombas de achique y de presión conectadas, la calefacción pasada hasta proa etc ...
He encontrado unos leds que hacen una luz muy similar a la bombilla de filamento, me ha gustado tanto que a pesar de hacer poco tiempo que cambie la iluminación del Simbad a leds la estoy volviendo a cambiar.
Lo primero es eliminar la maraña de cables que había y empezar de cero.
El taller móvil
Al tiempo se ha terminado la cama de babor, bautizada como "La polvera" el cándido de Manu no sabia a que me refería ...
También se va terminando el camarote de proa, y como se ve se van dando manos de blanco y masillando las mil imperfecciones y agujerillos que habían
Los techos se han respetado casi en su totalidad pero donde estaba el baño y un angosto pasillo se han tenido que rehacer.
El grupo de agua ya esta en su sitio.
He montado los dos grupos de baterías de AGM, 540 y 360 amperios, cableado nuevo y reguladores Victron para las placas solares.
La nevera esta totalmente terminada y enfriando
También se ha usado cemento, para rejuntar los gresites.
El sofá de estribor ya esta terminado con su mueble de unión con la mesa de cartas que hace las veces de asiento, respaldo y apoya brazos si estas sentado
Ya tenemos los tapizados y colchonetas
Que maravilla de restauración. La voy siguiendo desde el principio y me encanta. Os habeis pegado un currazo. Enhorabuena
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