Jarcia cambiada por profesionales dos años antes de emprender la vuelta al mundo y pierden el mástil por fallo de anclaje de mástil de un obenque,  navegan 2200 millas con un aparejo de fortuna, como se puede ver en la foto ponen velas, mas bien trapos, allá por donde pueden, incluso en el pórtico de placas.

Contentos de tener un barco de acero que no sufrió ningún daño añadido, por cierto un barco precioso.

Al final del video y ya en la Polinesia se encuentran con otro barco que también desarbolo a 200 millas, este por un fallo del tensor del cadenote, entre todos les montan un aparejo de fortuna imagino que para llegar hasta algún puerto cercano y poder reparar.

Estupendo Koopmans 44 
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