Finalmente y tras muchos años de andar buscando barco para pasar su jubilación, el amigo Nacho encontró el suyo, han sido años de e-mails, llamadas, wasaps, y al final lo ha encontrado al lado de su casa, que por cierto durante seis meses al año es un buque de salvamento marítimo de 40 mts del que es capitán, ahí estaba el Cor Mari, desde el puente lo veía cada vez que amarraba en Ibiza, hasta que un día vio en su amura un cartel de "Se vende" y no se lo pensó.
El barco es un Brewiidj 31, un barco de lineas clásicas construido en acero naval, tiene un volumen interior sorprendente para su eslora, quizás no tenga la mejor distribución para haber aprovechado mejor sus escasos diez metros de eslora, pero esta unidad en concreto tenia carencias importantes, no tenia mesa en la sala, tampoco una cocina entendida como un conjunto de muebles que la conforman como tal, había una cocina de cuatro fuegos de un tamaño enorme para semejante eslora y ya no quedaba espacio para nada mas. Esto era lo mas importante a solucionar pero ademas había que repasar la instalación eléctrica y la fontanería que había sido maltratada por sus armadores últimos, también resultaba un tanto claustrofobico, no tanto por su volumen como por lo obscuro de todo el mobiliario, techos y piso incluidos.
Así se veía después de haber sacado kilos y kilos de trastos
Tras darle unas cuantas vueltas a la distribución y teniendo en cuenta ademas del presupuesto tan ajustado al que había que ceñirse, al menos de entrada, luego siempre se pasa, deseche cualquier cambio en la distribución que supusiera tocar mamparos, ademas tiene una carpintería muy buena como se puede apreciar en las fotos, así que había que sacar una cocina completa en el mismo hueco que ya teníamos, lo mas importante era conseguir una buena nevera y al menos una pila, ya que curiosamente el baño disponía de dos enormes pilas, pero no resultaba muy cómodo andar de arriba para abajo con la vajilla.
El primer problema que se presenta es la imposibilidad de trabajar en el interior del barco, es tan pequeño que apenas se pueden manejar piezas pequeñas y no hay manera de montar un minima mesa de trabajo, asi que hay que hacerlo en casa y anda trayendo y llevando, abordo solo ajustes y no con todas las piezas.
A medida que se le empiezan a rascar las tripas empiezan a aparecer las clásicas chapuzas, mangueras de jardín cuyo uso abordo no es recomendable, pisadas por mamparos, con espiches al final de las mismas, cables cortados y colgando por doquier sin siquiera terminales etc
Manguerotes que solo están de adorno y por los que entra el agua y porquería de la edad del bronce, en algunas zonas se podía escavar en ella.
Paciencia y una cosa detrás de otra, en todo el barco no había un solo armario para colgar ropa. sacamos uno en el mini camarote de popa
Poco a poco va pareciendo otra cosa, la mano de la almiranta con los lacados y barnices va dando sus frutos
Conseguimos una nevera mas que decente para su eslora
Ya vamos cerrando, pero nos quedamos sin tablero y estamos agotando el presupuesto, bueno, realmente esta ya agotado, con unos retales que tengo por casa termino la mesa que queda pendiente para chapar y moldurar mas adelante en Cadiz, destino final del barco, asimismo no hemos elaborado madera para ahorrar y se ha hecho todo con los listones y cantoneras estándar que hay en Leroy y Bricomart
Un día me llama Nacho y me dice "A ver si puedes poner algo para llevar la zodiac colgada en popa, algo baratito"
Y por fin llega el día de poner de nuevo las colchonetas y hacer la limpieza final
La cocina no es para un cocinillas como Kaia, pero Nacho dispone de todo, incluso de espacio para el menaje.
Lo que no he dejado pasar, aunque no me lo han pedido, es cambiar la iluminación de filamento por los leds, el cambio tanto en consumo como en calidez es extraordinario.
